VÉRTIGO Y MAREOS ¿CÓMO TRATARLOS CON LA PSICOLOGÍA?
Esa sensación molesta de que todo gira a nuestro alrededor (el vértigo) o la de inestabilidad como si el suelo desapareciera bajo nuestros pies (el mareo). Muchos hemos sufrido estas sensaciones en algún momento, pero para muchas personas estas experiencias acaban convirtiéndose en una auténtica pesadilla cuando no desaparecen.
El vértigo se asocia normalmente con una alteración del equilibrio. Puede presentarse a cualquier edad pero es más frecuente entre los 40 y 60 años y en mujeres. El 85 % de los casos suele tener el origen en alteraciones del oído aunque también puede ser de origen central (del cerebelo). Por ello es muy importante realizar un diagnóstico adecuado y consultar a un especialista (el otorrinolaringólogo) que pueda valorar las causas y su tratamiento.
Sin embargo, a veces los análisis médicos descartan las causas orgánicas, lo cual no hace que el paciente deje de marearse ni de sentir vértigo. No sólo eso, sino que las personas desarrollan auténtico pánico a sentir esas sensaciones y su vida empieza a verse afectada: dejan de salir a la calle si no van acompañados de alguien, abandonan sus actividades habituales, se sienten indefensos y vulnerables, aparece la ansiedad y la depresión. ¿Y ahora, qué?
Sabemos que el estrés es una de las causas más frecuentes del vértigo cuando el origen orgánico ha sido descartado: de hecho, el aturdimiento, mareo o vértigo psicógeno es una de las patologías psicosomáticas más frecuentes. Por eso es imprescindible distinguir qué puede estar ocasionándolo y cómo tratarlo.
¿Cuándo suele aparecer?
- Periodos prolongados de estrés (personas que están cuidado a un familiar, carga laboral excesiva, enfermedades crónicas, etc).
- Situaciones provocadoras de ansiedad (exámenes, acontecimientos vitales como un divorcio, una mudanzas o el duelo).
- Cambios importantes en nuestra vida personal (nuevo trabajo, toma de decisiones).
¿Cómo los puedo afrontar?
- Identifica posibles situaciones estresantes que estés viviendo. Utiliza técnicas de manejo de estrés o ansiedad para aliviar la sensación de sobrecarga.
- Si estás viviendo cambios o necesitas tomar decisiones importantes en este momento reserva un momento del día para reflexionar sobre ello: no permitas que tu mente rumie una y otra vez sobre ello.
- Continúa con tus actividades: no las evites por miedo a sentir el vértigo o los mareos.
- Analiza las situaciones en las que aparecen los mareos: usa técnicas de relajación y concentración para prevenirlos y afrontarlos.
- Busca ayuda psicológica para que te puedan orientar sobre el tratamiento adecuado.